La violación de la confidencialidad por parte de una ONG puede tener consecuencias devastadoras: para las víctimas, riesgo de represalias y traumatización; para la organización, pérdida de credibilidad, apoyo financiero y posibles demandas legales.
Origen de un compromiso roto
Las organizaciones no gubernamentales (ONG) no solo recogen datos sensibles: muchas veces establecen un pacto moral con las personas a las que sirven. Al prometer confidencialidad, garantizan protección y anonimato, especialmente cuando trabajan con poblaciones vulnerables. Pero ¿qué ocurre cuando ese pacto se rompe?
Consecuencias para las víctimas
Cuando una ONG revela información confidencial sin garantías, las consecuencias pueden ser graves:
- Represalias: Las víctimas o beneficiarios pueden quedar expuestos a sus agresores u otros actores peligrosos.
- Trauma adicional: El haber confiado en la organización y luego sufrir una filtración puede generar una nueva revictimización.
- Pérdida de confianza: Se debilita la creencia de que existe un espacio seguro para denunciar o buscar ayuda.
Estos efectos no son solo éticos: son reales y duraderos.
Riesgos reputacionales y operativos para la ONG
No solo las personas sufren las consecuencias. Para la organización, la violación de la confidencialidad puede traducirse en un golpe severo:
- Pérdida de credibilidad: Si el público o los beneficiarios sospechan que sus secretos no están seguros, la participación y colaboración pueden disminuir.
- Daño reputacional: Los donantes y aliados pueden cuestionar la profesionalidad y responsabilidad ética de la organización.
- Ruptura con aliados: La confianza perdida puede provocar que socios clave dejen de colaborar.
Según expertos de ONGConsultores, este tipo de fugas puede minar la capacidad de la organización para cumplir su misión.
Las consecuencias legales en el radar
Más allá del daño emocional y reputacional, hay implicaciones legales concretas:
- Demandas y sanciones: Dependiendo de la legislación local, una ONG puede enfrentar demandas por violación de datos. ONGConsultores+2ONGConsultores+2
- Obligaciones de notificación: En muchos lugares, tras una brecha de datos, es obligatorio notificar a las autoridades competentes y a las personas afectadas. ONGConsultores+1
- Legislación local: Por ejemplo, en República Dominicana la Ley sobre Protección de Datos Personales impone sanciones civiles y penales.
Cooperación con medios: un arma de doble filo
Cuando las ONG colaboran con periodistas, la transparencia periodística debe equilibrarse con la protección de las personas involucradas. Si no hay garantías, la historia puede contarse de maneras que ponen en riesgo a las víctimas:
- El control sobre la narrativa se pierde, y la ONG puede ser señalada por exposición irresponsable.
- Los periodistas, sin medidas claras de anonimato o consentimiento informado, podrían revelar identidades sensibles.
Este es un desafío ético tan importante como el técnico.
¿Qué pueden hacer las ONG para proteger a todos?
Para evitar estos escenarios dañinos, las organizaciones deben:
- Implementar protocolos robustos de confidencialidad y seguridad de datos. FundacionesInfo+1
- Pedir consentimiento informado, explicando cómo serán usados y protegidos los datos. ONGConsultores
- Establecer un equipo interno de respuesta a incidentes para actuar rápidamente en caso de brechas. ONGConsultores
- Asegurar que cualquier colaboración con medios incluye cláusulas para proteger la identidad de los beneficiarios.
- Reflexión final
- Las ONG no sólo trabajan con causas nobles: manejan historias humanas, vulnerables, a veces peligrosas. Si traicionan la confianza depositada en ellas, las consecuencias no son solo simbólicas: pueden poner vidas en riesgo, dañar su legitimidad y enfrentar sanciones legales.
- En un mundo donde la información es poder, una ONG debe manejar su papel con la máxima responsabilidad. La confidencialidad no es un lujo: es una obligación ética.

